¿Malos Tiempos para la Lírica? Puede...

Golpes Bajos
ya nos advirtió de ello con esa fabulosa canción que siempre formará parte de nuestra mejor herencia musical. También el poeta Bertolt Brecht, cuyo lúcido poema Schlechte Zeit für Lyrik (Malos Tiempos para la Lírica) reflexionaba -cien años atrás- sobre cómo él y su entorno vivían cada vez más acorralados...
Pero ¿y hoy? ¿Acaso no estamos ahora -igual que entonces- cada vez más cercados en demasiados aspectos? Y con respecto a la Literatura ¿realmente nos quieren hacer creer que su capacidad de nombrar lo inombrable del modo más conciso resulta innecesaria? ¿O no resulta escandaloso cómo se margina a la Lírica en particular, cuya incisiva sagacidad puede despertar la capacidad crítica de quién la lee?
Bajo el endeble argumento de que la lírica no merece ser fomentada porque no produce suficientes lectores..., se contrapone la evidencia de que precisamente la Lírica Clásica, incluso en esta mercantilizada civilización, sigue siendo capaz de remover nuestras conciencias y de educar nuestra reflexión hasta el punto de llevarnos a (re)plantear algunos de nuestros enquistados comportamientos. De modo que, por mucho que quieran silenciar la importancia del Arte, de la Cultura, de la Filosofía, de la Literatura en general o de la lírica en particular... ¡No deberíamos olvidar cuánto pueden apuntalar nuestra sociedad!
Y ésta es la razón por la que existe este blog: para reivindicar su importancia y contribuir a su divulgación.

Miriam Dauster (poetryandmore)


domingo, 14 de octubre de 2012

El rey de los elfos asola Europa

¡NO todos los madrileños somos del PP!, como ya comenté en:
www.poetryand-much-more.blogspot.com.es/2012/03/huelga-si-guerra-no.html
Y aunque esto era una obviedad hasta hace muy poco, de un tiempo a esta parte, recordarlo cada vez se antoja más necesario, pues desde algunos sectores -como el del Sr. Mas- se demoniza a todo aquel que no agita su bandera. Justo ahora, en unos tiempos cada vez más difíciles... no hay más que ver hasta qué punto han aumentado las colas en los bancos de alimentos y cómo se ha ampliado el perfil del que ya no tiene ni para comer... En estos tiempos de crisis que algunos osan banalizar desviando el debate para sus fines individuales -aparentemente ideológico/patrióticos, cuando en realidad, son como siempre: básicamente económicos-. En palabras de EL ROTO:
Intereses de Mas, Rajoy, Merkel, banqueros, demás especuladores y usureros... que distan mucho, muchísimo, de lo que conocíamos como bien común: unos derechos constitucionales arduamente conquistados que contemplaban los recursos sociales como una muestra del avance de la humanidad por saberse que la justicia, la igualdad o la solidaridad son condiciones indispensables para que prevalezca la paz.
Pero ahora no, ahora el despreciable código de valores de la derecha, hasta hace poco camuflado bajo el eufemismo de conservador, no sólo se ha legitimado como versión oficial, si no que ahora además se premia: ahora en 'tierras de elfos' se concede ¡El Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea! 
Institución ésta que nos ha llevado al desastre, y no sólo económico. Una Organización a la que no le tiembla el pulso para rescatar a los países que -gracias a las políticas económicas europeas- se han ido a pique... y, en cambio, cuando debería intervenir, mira hacia otro lado como haciéndose la prudente...; sin olvidar que no sólo ampara a tiburones como Merkel si no que los alienta y aplaude su capitalismo salvaje. 
Y hablando de Alemania... Los madrileños que detestamos al PP y su nacionalismo-capitalista, nos parecemos en algo a los catalanes que repudian a Mas y su nacionalismo-capitalista, así como a los alemanes que reniegan de la Sra. Merkel y su nacionalismo-capitalista... Por lo que, deberíamos evitar caer en demonizar al otro sin más, a los alemanes sólo por serlo... cuando lo que deberíamos recordar es que hay muchos alemanes 'Anti-Merkel', más de lo que nos cuentan. Y preguntarnos en qué coincidimos todos, más allá de las fronteras ideológico-económicas... que supuestamente nos enemistan de forma irremediable, porque, de hecho, nos parecemos en lo fundamental:
Tenemos claro que esta situación irá a peor.
Que ninguno de estos políticos o banqueros está dispuesto a detenerse.
Que los ciudadanos poco podemos hacer.
Que por eso, ahora más que nunca, debemos manifestarnos, no por derecho, si no por obligación.
Por lo que, desde aquí quisiera dedicar este poema de Goethe El Rey de los Elfos a todos los españoles, catalanes o alemanes... que siguen en la lucha (sea en la calle, desde sus casas o e cualquier entorno que ellos consideren), que no se dejan embaucar por las falsas promesas ni asustar por las amenazas veladas, que no les ciegan sus propios intereses individuales, que no se creen el discurso paternalista de 'el manto de la Unión Europea nos cobijará'...
En fin, a todos aquellos que aún son capaces de distinguir una voz de otra y que perseveran en alertarnos del peligro que corremos, que cada vez nos acecha más:
¿Quién cabalga tan tarde de noche y con viento?
Es un padre con su hijo;
lleva al niño bien asido en sus brazos,
lo abraza con firmeza, le da calor.

-Hijo mío, ¿por qué escondes tan temeroso tu rostro?
-¿No ves padre, al rey de los elfos? 
¿El rey de los elfos con cabellera y corona?
-Hijo mío, sólo es una franja de neblina.

<<¡Niño hermoso, vamos, ven conmigo!
Jugaré a los juegos más bellos contigo 
Cúantas flores hermosas hay en la arena
y mi madre tiene tántos brocados en sus telas!>>

-Padre mío, padre mío, 
¿no oyes las promesas que me susurra el rey de los elfos?

-¡Tranquilo, no hagas caso, hijo mío!
Es el viento que susurra entre las hojas secas.

<<¿Quieres, niño hermoso, venir conmigo?
Mis preciosas hijas te están esperando 
todas las noches os las pasaréis bailando
te acunarán, te mecerán y cantarán contigo.>>

Padre mío, padre mío, ¿y no ves, allá lejos
a las hijas del rey en un sitio oscuro?

-Hijo mío, hijo mío, lo veo muy bien;
son los viejos sauces que aparentan tan grises.

<<Te quiero, tu bello rostro me llama,
y si no vienes por las buenas, 
vendrás por las malas.>>

-Padre mío, padre mío, ¡ahora me agarra!
¡El rey de los elfos me ha hecho daño!

Al padre le recorre un escalofrío, cabalga veloz
estrecha en sus brazos al hijo que gime por un dolor atroz
y alcanza la casa sin aliento
y en sus brazos el niño
¡ha muerto!
(poetryandmore)