Estas palabras del poeta W. B. Yeats me las recordó el otro día mi queridísimo amigo Fernando Mateos cuando hablábamos de la que -según dicen- nos espera en este año nuevo que empieza hoy...
Si esos augurios son ciertos, quizás, en este 2012, deberíamos dejar a un lado esos propósitos de año nuevo tan clásicos como prescindibles, tipo: apuntarse a un gimnasio, aprender un idioma, dejar de fumar... y centrarnos en algunos realmente necesarios como: no cebarse con el inmigrante (con el que nos parece extraño); o aprender a mirar con ojo más crítico y comprometido lo que sucede a nuestro alrededor; o ser más solidarios, más generosos, aún cuando tengamos menos... Porque, sí es cierto que, si cada uno de nosostros nos propusiéramos implicarnos más en lo que está a nuestro alcance, la situación podría mejorar mucho, muchísimo.
Aunque también es cierto -y no creo que debamos pasarlo por alto- que, en demasiados aspectos, estamos vendidos... Supeditados a los que deciden por nosotros y que, por desgracia, marcan las pautas de, por ejemplo, nuestra educación, nuestra sanidad...
Pues a todos ellos, gobernantes, políticos, banqueros... y sus cómplices que han estado mirando a otro lado, para lucrase o 'simplemente' por desidia o cobardía... Yo, desde aquí, les grito: ¡Ya basta de pasarse la pelota de unos a otros! Sí, les grito; porque para decirlo con arte, para expresar lo más feo, bonito... para eso, tenemos a los poetas... como Emilio Prados, capaces de transformar el ruido en música:
Pues a todos ellos, gobernantes, políticos, banqueros... y sus cómplices que han estado mirando a otro lado, para lucrase o 'simplemente' por desidia o cobardía... Yo, desde aquí, les grito: ¡Ya basta de pasarse la pelota de unos a otros! Sí, les grito; porque para decirlo con arte, para expresar lo más feo, bonito... para eso, tenemos a los poetas... como Emilio Prados, capaces de transformar el ruido en música:
Llegó desnudo el viento
a mirarse en el agua.
Iba desnuda el agua
a mirarse en el cielo.
Bajó desnudo el cielo
a mirarse en el viento...
Quedó hueca la noche,
redonda de misterio.Eso, un misterio es lo que nos aguarda.
Un misterio frente a un abismo es lo máximo que, de momento, han conseguido todas esas costosas cumbres y reuniones, en las que todos esos señores y señoras -todos vergonzosamente cebados, dicho sea de paso- se pasan el día 'llegando a acuerdos'... Pues yo, desde esta ventana, insisto en gritarles: ¡Señores, el tiempo de los debates para echarse en cara quién tiene más culpa... ya pasó!
Así que, Uds. que nos han metido en esta situación: ¡más acción y menos discusión! O como diría E. Prados, basta ya de:
Lo que dice el sol, lo dice
lo que dice el mar.
Dice
lo que dice el mar, la espuma;
la espuma, lo de la arena
y la arena, lo del viento...
Lo que dicel el viento, dice
lo que dice el mar.
Y el mar
dice lo que dice el sol,
que eterno vuelve a cantar
lo que canta el mar eterno.
Yo me acerco por mirar
lo que de este canto entiendo
pero no puedo olvidar
que estoy dentro de mi cuerpo
y en mí, me vuelvo a ocultar.
¡Pasen estos malos tiempos!
Feliz 2012
(poetryandmore)