¿Malos Tiempos para la Lírica? Puede...

Golpes Bajos
ya nos advirtió de ello con esa fabulosa canción que siempre formará parte de nuestra mejor herencia musical. También el poeta Bertolt Brecht, cuyo lúcido poema Schlechte Zeit für Lyrik (Malos Tiempos para la Lírica) reflexionaba -cien años atrás- sobre cómo él y su entorno vivían cada vez más acorralados...
Pero ¿y hoy? ¿Acaso no estamos ahora -igual que entonces- cada vez más cercados en demasiados aspectos? Y con respecto a la Literatura ¿realmente nos quieren hacer creer que su capacidad de nombrar lo inombrable del modo más conciso resulta innecesaria? ¿O no resulta escandaloso cómo se margina a la Lírica en particular, cuya incisiva sagacidad puede despertar la capacidad crítica de quién la lee?
Bajo el endeble argumento de que la lírica no merece ser fomentada porque no produce suficientes lectores..., se contrapone la evidencia de que precisamente la Lírica Clásica, incluso en esta mercantilizada civilización, sigue siendo capaz de remover nuestras conciencias y de educar nuestra reflexión hasta el punto de llevarnos a (re)plantear algunos de nuestros enquistados comportamientos. De modo que, por mucho que quieran silenciar la importancia del Arte, de la Cultura, de la Filosofía, de la Literatura en general o de la lírica en particular... ¡No deberíamos olvidar cuánto pueden apuntalar nuestra sociedad!
Y ésta es la razón por la que existe este blog: para reivindicar su importancia y contribuir a su divulgación.

Miriam Dauster (poetryandmore)


domingo, 30 de septiembre de 2012

Ven... A por la calderilla de tristeza que tengo para ti

Cuando Doña Espe (Esperanza Aguirre, para los amigos) anunció su 'presunta' retirada de la política, a mi entorno y a mí nos dio una alegría, aunque el alivio nos ha durado poco, demasiado poco; pues mientras unos políticos se van, otros parecen acorralarnos cada vez más... ya sea por lo que hacen o por lo que no hacen...  
Ahí tenemos al nacionalista Artur Mas y al nacionalista Mariano Rajoy, dos tipejos que vistos con distancia -y si no fuera porque uno tiene que padecerlos- serían de chiste. Y del mismo chiste, porque son idénticos.
¿En qué se parecen? En todo.
Los dos son bipolares: o les da por ser más chulos que nadie o  por pasar de todo.
Rajoy no explica a los ciudadanos porqué hace todo lo contrario de lo que prometió.
Y Mas no explica a sus conciudadanos al aislamiento (no sólo económico) al que sometería al seu país si sigue emperrado en que (él, Arturo) puede prescindir de todo y todos para sobrevivir.
Pues lo lleva crudo, no sólo porque los economistas y empresarios catalanes (como el Sr. Lara del Grupo Planeta) le han dicho que haga el favor de bajarse ya del burro (catalán), sino que la Unión Europea le ha advertido que tendría que ponerse a la cola tras los territorios que han pedido lo mismo -detrás de Kosovo-, y que, de ser viable, la formalización del proceso tardaría alrededor de una década... ¡Diez años! ¿Y mientras tanto? ¿Qué harían las empresas o los bancos con sus sucursales españolas, la burocracia, la enseñanza o con el idioma? ¡Si hasta La Vanguardia se edita en castellano! ¿Y en qué situación quedarían los catalanes que hubiesen votado NO? En una situación bipolar, como mínimo...
Como la de Rajoy el otro día, mientras él disfrutaba de las apacibles calles de Nueva York fumándose un purazo... en Madrid los ciudadanos del 25-S experimentaron lo que puede llegar a ser un estado de sitio. Y Rajoy no contento con eso, y parapetado tras la distancia, tuvo la cara dura de halagar a todos aquellos que no habían salido a manifestarse.
¿Pero quién diablos se ha creído que es para utilizar en beneficio propio a los que no estuvimos en Neptuno?
En palabras de Pedro Almodóvar (Huffington Post 29, sept.2012):
Sr. Rajoy, yo soy parte de esa mayoría silenciosa que no se manifestó el 25S 
y le ruego que no tergiverse y mucho menos se apropie de mi silencio
Lo dicho, son idénticos, porque Mas hace lo mismo: criminaliza en beneficio propio a todo aquel que no es catalán... Mire usted Sr. Mas, no le consiento que se crezca usándonos como enemigos a los que nos importa un bledo su batalla personal/territorial. Si se dignara a mirar más allá de sus estrechas fronteras, vería que mucha gente, mucha más de la que usted cree y dice, nos importa una mierda sus obesiones independentistas... Me importan mucho más, por poner un ejemplo simple, las miles de famílias que lo están pasando francamente mal, gracias a los especuladores, banqueros o políticos como usted.
Aunque Sr. Mas, también le digo, que a fuerza de insistir, quién sabe si los españoles pudiéramos votar sobre la cuestión catalana, muchos votaríamos que Sí ¡Que separen ya de una vez! Con tal de no oírle más, señor mas.
¡Dios, qué pesados!
Y qué cínicos, porque no contentos con sospechar y minusvalorar a todo aquel que está fuera de sus fronteras para utilizarlo en beneficio propio... ahora dicen que los extremeños (que viven en Cataluña) también son catalanes... Pero bueno, ¿de qué vais? Además, habría que preguntarles a ellos, ¿no les parece? Lo mismo son mucho más flexibles que ustedes y capaces de querer a dos 'patrias' a la vez.
Porque les recuerdo a todos esos independentistas-nacionalistas, que lo contrario al nacionailismo no es el desarraigo, lo opuesto al nacionalismo es el internacionalismo, que no tiene nada que ver.
Eso además de que, como dijo muy bien el poeta vasco José Bergamín:
Buscar las raíces
no es más que una forma subterránea
de andarse por las ramas.
Lo dicho, Rajoy y Mas: idénticos;  mientras uno aprovecha la crisis para hacer lo que siempre quiso hacer, el otro, lo mismo... Todo esto aquí, claro... porque fuera les llevan ventaja, allí ya no pueden engañar a nadie... Como explica el poeta Mark Strand en Un banquero en el burdel  de las ciegas
Un banquero entró pavoneándose en el burdel de las ciegas
"Soy un pastor", proclamó
"y toco mi flauta tan a menudo como puedo
pero he perdido mi rebaño
y siento que estoy en un punto crítico de mi vida."

Noto por tu modo de hablar", dijo una de las mujeres
"que eres un banquero que se hace pasar por un pastor
y que quieres que te compadezcamos,
y así lo hacemos porque te has rebajado hasta el punto
de intentar burlarte de nosotras."

"Querida", le respondió el banquero a la misma mujer
"noto que eres una viuda rica que busca un poco de diversión
y que no eres ciega en absoluto".

"Esa observación me sugiere", dijo la mujer
"que tal vez seas un pastor después de todo,
¿pues qué viuda rica se divertiría haciendo de puta
sólo para terminar con un banquero?

"Exactamente", dijo el banquero.
Exactamente.
De modo que sólo queda por decir, lo que Paul Auster:
Ven
a por la calderilla de tristeza 
que tengo para ti.
(en Poesía Completa Ed. Seix Barral; trad y prólogo de Jordi Doce) 
(poetryandmore)